¿Qué es la Apostasia?

La Iglesia Católica y otras confesiones cristianas se aprovechan de la tradición secular de celebrar los nacimientos para incrementar de forma ilegítima su implantación social. La ausencia de alternativas laicas para celebrar este tipo de acontecimientos favorece la perpetuación de los ritos religiosos. Para la Iglesia Católica, el acto formal del bautizo no es una simple celebración, es un "sacramento" que implica el ingreso de la persona recién nacida en dicha comunidad religiosa, lo que provoca que muchos ciudadanos y ciudadanas se encuentren formando parte de una confesión que jamás han escogido y que no se corresponde con sus ideas.

La apostasía es el procedimiento por el cual se abandona la pertenencia a la Iglesia Católica después de haber entrado a formar parte de ella mediante el bautismo.

La declaración de apostasía es el único medio que la Iglesia Católica, en principio, reconoce para que una persona bautizada deje de pertenecer a ella de forma voluntaria, ya que el apartarse de la práctica religiosa en ausencia de una manifestación formal de abandono de la Iglesia no comporta para la Iglesia ninguna situación especial.
La campaña iniciada hace unos dos años por varias organizaciones para salirse de la iglesia va dando sus frutos. Un juez ha reconocido el derecho que asiste a cualquiera para que le desinscriban como creyente al asumir que los libros de bautismos son ficheros de datos de caracter personal. Hay cientos de denuncias interpuestas frente a la Agencia de Protección de Datos siguiendo el procedimiento que se detalla en este blog.

Desde hace años se han realizado varias campañas de apostasía dada la posición de la iglesia totalmente irrespetuosa para con ciertos colectivos, como el de los homosexuales, o contraria a la práctica de determinados derechos por parte de las mujeres.
Y cada vez es más difícil permanecer en una organización reaccionaria, que beatifica falangistas y roba los bienes del pueblo, como en Nabarra donde ha inscrito a su nombre iglesias levantadas con el dinero del pueblo.

Una organización que nos cuenta entre los suyos para aparentar, aunque no practiquemos sus ritos irracionales, y que se aprovecha de la costumbre social impuesta hace siglos.

Sin embargo, viene siendo una práctica habitual por parte de la Iglesia Católica negarse o poner trabas a la aceptación de las declaraciones de apostasía. Desde esta iniciativa se apuesta por recurrir a la Agencia Española de Protección de Datos para que ésta obligue a la Iglesia Católica a que suprima de todos sus registros los datos de la persona que así lo solicite. Quien quiera sumarse a ella no tiene más que seguir los pasos indicados aquí...